Salud mental en tiempos de crisis: “Es fundamental en estos tiempos que nuestros niños y jóvenes sepan que no están solos”

Durante este tiempo de crisis, la incertidumbre y los cambios de rutinas han aquejado a todos sin distinción, siendo en muchos hogares, los más afectados niños, niñas y jóvenes. Es por ello, que el 4 de mayo en Lanco se lanzó la campaña: “¿Cómo estás?”, iniciativa que tiene como objetivo comunicarse con estudiantes y sus familias – por vía telefónica - para saber de su estado de salud física, emocional y fortalecer lazos en medio de esta pandemia. Los llamados son semanales y realizados por profesores jefes, equipos de programas de integración y los equipos de convivencia escolar, incluyendo educadores diferenciales, psicopedagogos, fonoaudiólogos y a terapeutas ocupacionales, pertenecientes al Departamento de Educación Municipal (Daem) de la comuna.

A la labor que están realizando los trabajadores de la educación, cabe destacar a los profesionales de la salud mental, quienes han visto aumentado su trabajo, pero al igual que muchos, siguen desarrollando su quehacer; ya sea turnándose o realizando teletrabajo para seguir atendiendo a sus pacientes y entregarles la ayuda que necesitan en estos momentos. La psicóloga del Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Malalhue, Erika Navarrete, se refirió a este tema y entregó su visión y consejos a la comunidad.

¿Cuáles son los impactos psicológicos que podría tener la pandemia en niños, niñas y jóvenes?

Para la población en general, los impactos psicológicos que está teniendo la pandemia son negativos. En sólo semanas la población infanto-juvenil ha visto transformada su vida cotidiana. Dejaron de asistir a sus establecimientos educacionales. Además, las situaciones de estrés al interior de las familias, la incertidumbre laboral y económica que tienen los adultos hoy también se traspasa a los niños. La prohibición de salir a la calle y ver a sus amigos. Todo esto ha llevado que haya un gran impacto emocional en niños y jóvenes.

Muchas veces estos impactos emocionales, sobre todo en los más pequeños, se ven invisibilizados, porque los adultos debemos hacernos cargo de las necesidades básicas, dejando de lado preguntas fundamentales como por ejemplo: ¿cómo estás?, ¿cómo amaneciste? Eso es lo que más nos hace falta hoy.

Los adultos responsables, ¿cómo podrían darse cuenta de esos cambios emocionales en los más pequeños?

Los niños comienzan a través del juego a mostrar conductas diferentes y somos nosotros los adultos los que debemos estar atentos a esos cambios. También pueden estar más irritables, problemas para alimentarse o dificultades para conciliar el sueño, son algunas alertas. En general, cuando los más pequeños retroceden en sus comportamientos más de lo que avanzan, es porque estar requiriendo más atención.

¿Y en las juventudes?

Generalmente en los jóvenes podemos ver cambios de ánimos, aislamiento, no querer insertarse en la rutina familiar. Como papás debemos entender que hoy debemos tener un distanciamiento físico, pero no emocional. Hoy más que nunca, debemos estar en contacto con los que más queremos, si bien no físicamente, pero sí con todas las redes que tenemos a nuestra disposición para potenciar la comunicación, sobre todo con los adolescentes que están viviendo cambios y que necesitan y buscan la aceptación.

¿Cuáles serían las recomendaciones para cuidar la salud mental de los niños y jóvenes durante este periodo?

Las recomendaciones, de acuerdo a mi experiencia con niños y adolescentes, son las siguientes:

  • Como adultos responsables debemos hacernos cargo de lo que nos está ocurriendo y buscar mecanismos para no traspasar todo el estrés a los más pequeños. Hablarles con un tono adecuado de voz y entregarles la información necesaria.

  • Mantener los hábitos de alimentación y sueño en el hogar para entregar sensación de seguridad. Mantener horarios días de semana y ser más flexible el fin de semana.

  • Hacer ejercicios, ojalá como familia. Buscar un espacio dentro de hogar y hacer algo en conjunto.

  • No sobreexponer a niños y adolescentes a la información innecesaria.

  • Hablar sobre lo que están pensando y sintiendo cada integrante de la familia. Aliviará y creará entorno de confianza.

Si una madre o padre ve que el estado emocional de su hijo o hija se está viendo cada día más afectado, ¿dónde debe recurrir?

Si alguna persona se da cuenta que no puede manejar solo el problema con su niño o adolescente, debe saber que no está solo. Nosotros estamos a disposición de la comunidad, estamos turnándonos, haciendo teletrabajo, pero es importante que sepan que estamos para ayudarles. Lo más importante es saber cuándo pedir ayuda y que hay mecanismos que están funcionando para nuestros usuarios. Contamos con un teléfono de ayuda en el ámbito de salud mental del Cesfam de Malalhue. El número es +569-967 6233 79 y este se encuentra disponible para mensajes a través de WhatsApp y llamadas telefónicas, de lunes a viernes de 8 a 17 horas. Es fundamental en estos tiempos que nuestros niños y jóvenes sepan que no están solos.

Anterior
Anterior

Alejandra Quilaqueo: “Siempre sentí orgullo de ser mapuche, de mis raíces, mi cultura, de mi sangre y de mi pueblo”

Siguiente
Siguiente

Pueblos originarios de la comuna de Lanco: La pandemia como oportunidad para volver a las raíces ancestrales